Romántica Travesía Cielo y mar

Tramo 2

El segundo tramo (T2), se inicia a una cota de 1.103 m s.n.m en el Puerto del Boyar, para llegar al punto final de 591 m s.n.m en el Mojón de la Víbora, con un ascenso de 612 m y un descenso de 1.125 m. Son unos 22 km, con una dificultad Alta. El tipo de camino es senda y una estimación de 8 h aproximadamente, con escasa sombra. No es necesario autorización.

La cota máxima será de 1.297 m s.n.m en el Puerto de las Presillas.

El sendero comienza en el merendero del Puerto del Boyar.

Inicio del sendero del Puerto de las Presillas

Tras cruzar la cancela, subiremos por un firme escalonado y empedrado en diversos tramos que hace el ascenso más cómodo, bajo encinas al principio y luego pinos que dan cobertura a los majuelos, aulagas y demás matorral. Pasaremos junto al Nacimiento del Guadalete, a pocos metros nace este río, formando una de las cuencas hidrográficas más importantes de Cádiz.

Cartel informativo cruce Nacimiento Guadalete
Nacimiento del río Guadalete

A medida que ganamos altura, aparece un matorral de forma almohadillada y en apariencia espinoso, los piornos, plantas muy adaptadas al fuerte viento y el frío, a la vez que los pinos son más escasos. A partir de aquí, se aprecian, los lapiaces, variadas formas esculpidas en la roca.

La formación caprichosa de estas rocas, nos recuerdan a una garita, que permanece vigilante desde antaño a los picos del Simancón y Reloj, miestras a su espalda se levanta el majestuoso Torréon.

A nuestros pies tendremos el Corredor del Boyar y unas excelentes vistas de parte de la provincia gaditana. El sendero ha dejado de subir y rodeados de los curiosos lapiaces habremos llegado al Puerto de las Presillas.

Cruzaremos la Sierra del Endrinal de Norte a Sur, para aparecer en la zona del Dornajo, donde podremos parar a tomar algo en las ruinas de la casa de Dornajo o su fuente. La fuente de Dornajo o “Dornao”, es una fuente de tipo “manantial” cuya agua mana a ras de suelo y cae a un pilar cuadrado protegido por una hornacina construida con piedras del lugar.

Casa de Dornajo
Fuente de los tres pilones

En cuanto a fauna, ganado doméstico, ginetas, meloncillos, zorros y abundante huella de cerdo salvaje mezclado con marrano doméstico, muy visible en corralas y cercados por la zona. Ciervos y corzos son habituales verlos por las llanuras de Dornajo.

Dependiendo de la época del año, podremos ver un manto disperso de Amapolas de Grazalema.

Sobre nuestras cabezas, el buitre leonado siempre presente, algún ave rapaz y pequeños pajarillos como la Chova piquirroja, el petirrojo, son algunas de las aves que podremos observar.

Cuidado con las rocas, pues bajo ellas pueden asomar la culebra de collar, o de escalera, entre otras culebras, o alacranes y escolopendras.

Seguiremos el sendero hacia las ruinas de la Casa de Fardela y pasaremos por la Fuente de las 9 Pilas antes de llegar a las ruinas de la Casa de Fardela.

Fuente de las nueve pilas
Casa de Fardela

Tomaremos rumbo Sur nuevamente para llegar a Benaocaz, una población de unos 680 habitantes y a una altura de 793 m s.n.m típico pueblo blanco serrano por el que cruzaremos el barrio nazarí y veremos algunas de las fuentes y plazas del pueblo. Si alguien llega justo de bebida o comida, se podrá repostar en fuentes, bares o tiendas.

Fuente del Tejar
La Fuente del Tejar se utilizaba como lavadero además de como fuente de agua. El agua va cayendo sobre una pila. La curiosidad de esta fuente es que la pila es un antiguo sarcófago romano. La tapa del sarcófago se encuentra situado a los pies de esta pila, y el agua que resume de ella va cayendo y surcando por encima, hecho que ha provocado la talla de un pequeño canal en el mismo.

Llevaremos unos 8 km aproximadamente, y éste es el primer punto de escapada posible o evacuación, por si hubiera que acortar o desistir de la ruta prevista, por fuerza mayor. El autobús podrá recoger al personal que así lo necesite en este punto.

Desde Benaocaz, tomaremos la antigua calzada romana de Ubrique para llegar a dicha población.

Éste tramo, es de unos 3.3 km con una dificultad baja, el tipo de camino es pedregoso, ya que bajaremos por la Calzada Romana de Benaocaz a Ubrique. Una estimación de 1 h aproximadamente con poca sombra. No es necesario autorización.

Se inicia a una cota de 645 m s.n.m para llegar al punto final de 346 m s.n.m, con un descenso de 313 m.

El recorrido comienza frente a la marquesina de autobuses de Benaocaz, antes de echar a andar podremos ver, al frente, el contorno de la Sierra de la Silla y hacia el Sur, el Aljibe y el Picacho, ambos en el cercano Parque Natural Los Alcornocales, y por donde pasa la travesía prevista.

El sendero desciende y al poco tiempo cruzamos un puente sobre el arroyo Seco donde encontraremos una señal que nos explica la técnica utilizada para la construcción de las calzadas romanas.

En este primer tramo, el sotobosque de alrededor, denso y compuesto por lentiscos, aulagas y retamas, marca los límites del camino y se convierte en refugio ideal para las pequeñas aves y en lugar de pastos de reses vacunas.

Tras cruzar una angarilla, comenzaremos a atravesar un fantástico acebuchal; el resto de la flora está compuesta por lentiscos, algarrobos, y olivos. En las cercanías se encuentra el lugar donde debió asentarse la antigua población de Archite.

En la parte alta de la calzada (cerca de Ubrique) se observan algunas plantas aromáticas como el poleo, que convive con otras como el palmito o las adelfas. Se pueden observar algunas especies de aves, siendo las más comunes las currucas, los jilgueros y los pinzones.

La calzada pasa por debajo del Salto de la Mora, donde se conserva el yacimiento de Ocuri. Rodeado por una formidable muralla y con importantes obras de infraestructuras como depósitos de agua y conducciones, restos de baños públicos (termas), de casas, del foro y del columbario. Este complejo puede ser visitado desde el punto de información situado en el km 20 de la carretera que une Ubrique con Benaocaz.

La calzada pierde altura rápidamente en algunos tramos y, tras una curva, divisaremos el pueblo de Ubrique, conocido internacionalmente por su industria de la piel.

Llevamos casi 3 km por una calzada pedregosa que pone a prueba la paciencia de muchos senderistas…

La calzada pasa a convertirse en carril y la existencia de diversas casas y huertos nos señala el final del sendero, Ubrique, uno de los mayores y más atractivos pueblos de la serranía gaditana.

Pasamos por la Fuente de los 9 caños, donde muchos podremos aliviar el cansancio de los pies con agua bien fría y el grupo, si así lo ven oportuno, se divide, ya que el ultimo empujón para llegar a la meta, se puede hacer duro para los que no están acostumbrados a tanta “marcha”. El autobús, después de almorzar, puede recoger al grupo para reunirse con los que llegan al final de la ruta prevista.

Seguimos por el centro del pueblo para llegar junto al puente de la Garganta de Barrida, a la Cañada de los Gamonales hasta el Puente del Realejo, el cual cruzaremos para iniciar el Sendero del Mojón de la Vibora, o el conocido GR7, hasta el Puerto del Mojón de la Vibora.

Puente del Realejo

Un letrero nos informa, que nos queda unos 5 km por delante. Cruzaremos el pequeño puente del Marroquí e iniciamos el sendero (conocido por el “Mortirolo” o el “Muro” por los deportistas lugareños) por la vía pecuaria Cañada Real del Mojón de la Vibora, entre el Parque Natural de los Alcornocales y el de Sierra de Grazalema.

Puente del Marroquí
Cartel Informativo sendero

Durante el recorrido atravesaremos la carretera A-373 en 3 ocasiones. Encinas, acebuches y matorral bajo es lo que encontraremos en este sendero.

Llegamos a la cima del Puerto del Boyar, tras una hora de caminata para poder (si está abierto) saciar la sed en el Restaurante del Mojón de la Vibora, concluyendo así el Tramo 2 de la Romántica Travesía de Cielo y Mar, quedando una ruta finalizada de 22 km, 783 m de desnivel positivo y 1.272 m de desnivel negativo.

Información MIDE
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Mapa interactivo
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